martes, 14 de junio de 2016

Luis Villamizar. Manifold

“El objetivo del artista no es instruir al espectador, sino proporcionarle información”[1]
Sol Lewitt

El término Manifold, generalmente utilizado en matemáticas, física  e informática, significa variedad (múltiple, diverso, numeroso). Un plano, por ejemplo,  es un contenedor de variables, activas o potenciales, que buscan su propia organización material y sensible. La pintura, y en general cualquier superficie bidimensional, pueden asimilarse a dicha premisa. En el caso del proyecto homónimo de Luis Villamizar (Maracay, estado Aragua, 1947) basta con pequeños trozos de tela sobre madera artificial o colocados directamente sobre la pared. La tela es el material, el soporte y el motivo. Todo  se deriva de la intervención estratégica de la superficie con cortes, pliegues  y perforaciones, las cuales permiten pasar del plano homogéneo a configuraciones más complejas e inestables. Surgen de allí líneas, círculos, cuadrados, así  como sus  variantes dinámicas.

De cierta manera, los Manifold de Villamizar  son dispositivos de relaciones múltiples  que funcionan como “pantallas” de operaciones mentales. Para el artista, el pensamiento precede la forma, lo que significa que esta última se puede entender como la manifestación fáctica de la estrategia intelectual que la propicia. 

No queda claro si los Manifold son  dibujos, pinturas o relieves; cuestión que en verdad ya ha perdido relevancia en la era de los transmedios.  Lo que sí es importante y definitorio, es el propósito reflexivo que los anima en cuanto ejercicio intelectual y estético.  En realidad, la propuesta no se refiere a lo que vemos, sino a la manera en que pensamos. La lógica es una herramienta para establecer relaciones y desenredar acertijos, especialmente aquellos que permiten la estructuración de las formas, su aparición y  desvanecimiento.

Los Manifolds se recortan en el contexto de dos tradiciones en tensión: una “analítica”, centrada en la pureza de las formas y asociada con la abstracción geométrica; otra “deconstructiva” que enfoca el arte como una proposición de lenguaje.

El proyecto está compuesto por una selección de obras de mediano formato realizadas en tela, grafito y pintura sobre mdf, fechadas  entre 2005 y 2006. Con un repertorio cromático bastante austero que se limita al negro el blanco y el color de los materiales “crudos”, el cojunto dialoga con una serie de fotografías de intervenciones en la naturaleza datadas en los años setentas.  


Mesurado y consistente, el itinerario de Villamizar no se aferra a ninguna doctrina estetica, sino que va desarrollando su trabajo de manera sistematica. Los Manifold aportan una visión sintética, derivada de las intervenciones en espacios naturales  realizadas por el artista en los alrededores de Caracas, el litoral de la Guaira y los médanos de Coro en los años setenta. Interesado desde entonces en el estudio del espacio euclidiano y la teoría de la relatividad, abordó las nociones de pliegue y despliegue en el paisaje, centrándose en el efecto de las modificaciones físicas sobre la percepcion y el pensamiento. "En un solo contexto -afirmaba entonces- se relacionan numerosas  variables y se multiplican las conexiones espaciales"[2].

Los Manifold son la manifestación lógica de aquellas tentativas primigenias e intuitivas, especialmente en trabajos como Guías perdidas (1976). Los pliegues en la arena, las páginas borradas, la transformación de los contornos gracias a la incidencia de las variables naturales, son esas líneas y formas que ahora ingresan en estos relieves elaborados en el estudio. A veces comprendemos las cosas antes de poder verlas. En ocasiones, sin embargo, vemos lo que sucede sin poder entenderlo. Los Manifold, entonces son paisajes diagramados, como si se tratara de un atlas tectónico de la diversidad. La línea, el cuadrado y el círculo progresan o evolucionan sobre si mismas, dando lugar a múltiples configuraciones. Su dinámica es consecuencia de desplazamientos calculados pero infinitos.



[1] Sol Lewitt. En: Navarro, Mariano. Las fotografías encadenadas de Sol Lewitt. El Cultural,  26-06-2003. http://www.elcultural.com/revista/arte/Las-fotografias-encadenadas-de-Sol-LeWitt/7400

[2] Cfr. Ramos, Maria Elena. Luis Villamizar. La relatividad del espacio. Arte y naturaleza.  Carta Ecologica. Lagoven, 1987


MANIFOLD. Multiplicación de variables en un solo contexto
Por Luis Villamizar

Nuestra visión es el producto final del desarrollo lento y largo de una construcción,  y esta construcción depende más de operaciones mentales que de la percepción. Las leyes de la perspectiva son regidas por la lógica y no por formas visuales “a priori”.

En la medida en que se desarrolla el pensamiento conceptual se observa más atención hacia las relaciones lógico objetivas que hacia las afectivas y las emociones. Es por adaptación a las cosas que el pensamiento se organiza a si mismo y es organizándose a si mismo que estructura las cosas.

El concepto de “manifold” remite a una representación de variables dentro de un sistema de conexiones espaciales que se caracterizan por la multiplicidad y simultaneidad en cuanto a presencia y relaciones. Los “manifolds” vienen a ser un escenario natural de problemas que requieren numerosas variables.

ProyectArt
Arte y Comunicación 2006