domingo, 20 de noviembre de 2016

El Anexo en Pinta Miami 2016


REPRODUCIBLE UNITS. 6 ARTISTS FROM VENEZUELA
UNIDADES REPRODUCTIBLES. 6 ARTISTAS DE VENEZUELA

PINTA. THE MODERN & CONTEMPORARY ART SHOW
MIAMI, November 30 - December 4, 2016

Mana Wynnwood, Miami FL

The selection of authors and works that make up this exhibition suggests a generational and discursive dialogue where a historical core is confronted with another emerging movement. Claudio Perna, Diego Barboza and Luis Villamizar constitute three of the pioneers of conceptual art practices in Venezuela. Linked to actional and site specific work, they configured some of the strategies of creation and artistic display in the seventies and eighties that are now being studied by specialists and artists from the local scene, being an inescapable reference for young artists like Ivan Candeo Juan Toro and Ivan Candeo.
The work of Art is considered as a relational variable in eco-biological processes in Villamizar and Candeo, as a residue of the breeding practices in Perna and Toro, as axiological conversion system in Pittari and as a facsimile of the actional and reflective experience in Barboza. In general, they are artists who consciously move within the limits of reproducibility and uniqueness of the work.

Among the ready-mades of Duchamp and the iconophagy of pop art, the “Maculaturas” (Stained Paper Sheets, 1976) of Perna draws a map of the editorial, artistic, educational and industrial landscape of the early 1970s, period during which he performed simultaneously his “Autocopias” and other forays linked to the experience of the territory. Barboza meanwhile has a pendular relation with the means of capture and reproduction of printed images, sometimes used as a document of his "Expresiones” (Expressions) and sometimes derived as an autonomous element. In the case of Villamizar, it is noticed a long parable of more than four decades thinking over the folds of the sensible world, both in nature and in urban areas.



Candeo in his series “Vuelo del colibrí” (Hummingbird Flight, 2016) adds a dialogic turn to confront the uniqueness and the variety in the biological field and from the viewpoint of technical reproduction based on the taxonomic model applied to different copies of the same species in a collection of hummingbirds. Pittari, meanwhile, structures his proposal “$ 1 = 1.024 bs” (2016) on a system of equivalence impacting simultaneously the monetary and the aesthetic. Toro takes again the printing proofs of his book “Expedientes” (Files, 2014) and reproduces them photographically, using the disposable material and accentuating with this procedure the ominous persistence of violence and impunity in the contemporary Venezuela.





From their respective singularity, the commented artists are interested in the meaning of the “mediatic” and discursive operations intended to set up procedural and reflective experiences involving the institutional environment of Arts and its rituals of legitimation, particularly those derived from technical reproduction procedures, both analog and digital. Consequently, they take advantage of all kinds of resources, including those found in photography, photocopy and printing devices operating simultaneously as document of processes and as work of Art, but always located in a gray area where the Unique can suffer multiple declensions.

La selección de autores y obras que integran esta exposición sugiere un diálogo generacional y discursivo donde se confrontan un núcleo histórico y otro emergente. Claudio Perna, Diego Barboza y Luis Villamizar constituyen tres de los pioneros de las prácticas conceptuales en Venezuela. Vinculados al trabajo accional y site specific, configuraron algunas de las estrategias de creación y exhibición artística en los años setenta y ochenta que hoy son objeto de estudio por parte de investigadores y artistas de la escena local, siendo referente ineludible para jóvenes creadores como Iván Candeo, Juan Toro e Iván Candeo.
La obra de arte es considerada como variable relacional en los procesos eco-biológicos en Villamizar y Candeo, como residuo de las prácticas de reproducción en Perna y Toro, como sistema de reconversión axiológica en Pittari y como facsímil de la experiencia accional y reflexiva en Barboza. En general, son artistas que se desplazan conscientemente entre los límites de la reproductividad y la unicidad de la obra.
Entre el ready made duchampiano y la iconofagia del pop art, las Maculaturas (1976) de Perna trazan un mapa del panorama editorial, artístico, educativo  e industrial de inicios de la década de 1970, periodo durante el cual realiza en simultáneo sus Autocopias, así como otras incursiones vinculadas a la experiencia del territorio. Barboza por su parte tiene una relación pendular con los medios de captura y reproducción impresa de la imagen, a veces utilizados como documentos de sus "Expresiones" y en ocasiones derivados como elemento autónomo. En el caso de Villamizar, se advierte una larga parábola de más de cuatro décadas reflexionando sobre los pliegues del mundo sensible, tanto en la naturaleza como en el ámbito urbano.
Candeo en su serie “Vuelo del colibrí” (2016) añade un giro dialógico al confrontar la unicidad y la variedad en el campo biológico y desde la óptica de la reproducción técnica con base en el modelo taxonómico aplicado a distintos ejemplares de una misma especie  en una colección de colibríes. Pittari, por su parte, estructura su propuesta “1 dólar = 1.924 bs” (2016) sobre un sistema de equivalencias que impacta simultáneamente lo monetario y lo estético. Toro retoma las pruebas de impresión de su libro “Expedientes” (2014) y las reproduce fotográficamente, aprovechando el material desechable y acentuando con este procedimiento la ominosa persistencia de la violencia y la impunidad en la Venezuela de nuestros días.

Desde su respectiva singularidad, todos los artistas comentados están interesados en el significado de las operaciones mediales y discursivas destinadas a la configuración de experiencias procedimentales y reflexivas que involucran el entorno institucional del arte y sus rituales de legitimación, particularmente aquellos que se derivan de los procedimientos de reproducción técnica, tanto analógicos como digitales. Consecuentemente, aprovechan toda clase de recursos, entre los que se encuentran la fotografía, la fotocopia y los impresos, dispositivos que operan simultáneamente como documento de procesos y como obra, pero siempre ubicados en una zona de indefinición donde lo único puede sufrir múltiples declinaciones.